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Autografía de Isora Molina

Isora Molina

(03-09-1964) - (30-10-2022)

¡HE AQUÍ LO QUE HE LUCHADO!

Hacia 1.964, escasos 6 años de la caída de la dictadura de Pérez Jiménez, los esposos Juan C. Montenegro y Esther M. Rodríguez preparaban en Las Vegas, caserío para ese entonces perteneciente al Distrito San Carlos, el parto de una niña que vendría al mundo el día 03 de Septiembre, cerca de las 2 de la tarde. La tercera de 6 vástagos de esa honorable pareja y parte constituyente de 11 hermanos, 3 damas y 8 caballeros, veía el mundo por primera vez. En parto sencillo y normal, nacía Isora Del Carmen Molina ("Isora por una Flor y Carmen por mi Hermana", decía mi mamá).


Mi niñez transcurrió prácticamente sin problemas. Tan solo a los 3 años, dice mi madre, una de esas enfermedades cuyos rezagos aun pululaban por las calles de nuestro pueblo, quizo enturbiar el calor de aquella casita de bahareque construida por mi padre varios años atrás. La existencia de Rafael, Félix, Marcos, Alberto, Jesús, y Yasmil (Reina y Luisa ya vivían en la población de Guacara Estado Carabobo), hacía más dificultoso para el viejo tener que "lidiar" como lo expresaba, con enfermedades o algún otro inconveniente que se presentara en la familia. Pero surgió. Contando solo con 3 años, el sarampión por poco trunca mi vida. La inexistencia de buenos centros de salud y la precaria situación sanitaria de nuestro pueblo agravaba cualquier enfermedad que se presentara en ese tiempo.

Por otro lado, existían en el hogar otros niños a los cuales había que proteger de aquel mal. Pues bien, a pesar del cuadro clínico de gravedad y los insipientes medicamentos, el "agua de arroz que es muy fresca" y el "Quimbombó" hicieron el milagro. Mis hermanos, a pesar de su edad y que a cada momento estaban "metidos en el cuarto" no fueron contagiados".

 A la edad de 7 años inicié mis estudios. Para ese entonces, no existía el nivel Pre-escolar. La escuela "Juan Ángel Bravo", que concentraba junto a la "Estefana González", las "Escuelitas" de "El Espinal y "La Blanca" y el Liceo "Alejandro Febres" (recién creado y que funcionaba en la "Estefana González"), a todos los estudiantes de la parroquia fue mi primera institución educativa. Innumerables los momentos felices que junto a mis hermanos, pasamos en esa gran casa de estudios. Excelentes maestros, extraordinaria la formación que impartían. Muy rectos y exigentes. Foco en mi mente a mis Maestras "Preferidas": Nelly, "la negrita cariñosita", como le decía mamá y Susana, aquel "tronco de mujer" como manifestaba papá es que la amistad entre mi familia y ellas era enorme. Dos ciudadanas íntegras que vinieron de otros Estados a impartir conocimientos en aquel pequeño pueblo desconocían todo de nuestro Estado. 

Sin embargo, se convirtieron en "Insignias" de aquella institución. Recuerdo que se hospedaban al frente de mi casa y que era mi mamá quien les preparaba sus alimentos. Desayuno, almuerzo y cena. Las arepas de "Maíz Pelado" que tanto les gustaba y que mi madre preparaba con inmenso amor. "Niña, la comida de las maestras. Andá a llevárselas"; eso decía mi mamá cuando tenía los alimentos preparados.

Egresé de la Escuela "Juan Ángel Bravo" a los 11 años e ingresé en el nuevo periodo escolar para entonces Liceo "Alejandro Febres". Como mencioné en párrafos anteriores, esta institución se inició en las Instalaciones de la Escuela "Estefana González, y el laboratorio de Biología y otros salones funcionaban en lo que era el Centro Social "Las Vegas" (Hoy casa de la cultura), una vieja construcción que servía de calabozo de la Prefectura del pueblo. Allí, según cuentan los viejos, despachaba el tristemente célebre en Cojedes, Demóstenes González ("Mota González", como lo llamaban), esbirro de la S.N en la dictadura del General Marcos Pérez Jiménez, caído en 1.958. Pues bien, la nueva sede para el liceo estaba casi concluida. Pero sus obras estaban paralizadas. La incomodidad, el hacinamiento y la falta de instalaciones sanitarias donde funcionaba hasta entonces la institución, amen de lo revoltoso y "buena Gente" del segundo director que tuvimos, permitieron que un buen día nos "Arrech..." y tomamos las instalaciones sin concluir de la nueva sede. Cada alumno marchó con su pupitre a cuestas hasta "El Espinal" e iniciamos allí nuestro nuevo periodo escolar. De esa estadía surgió mi primer novio: aquel Edgar Querales que estuvo conmigo hasta el tercer año.

De allí también surgió mi amor por el voleibol, deporte que he participado y amado con pasión porque me dio innumerables satisfacciones. Amantes de este deporte también fueron mis hermanos y nos inició el ese grande del Voleibol Venezolano, como lo es el famoso "Cotejo", Nelson Fajardo, entrenador con rango internacional. Fueron muchos viajes conociendo Venezuela gracias al voleibol. Largas jornadas de entrenamiento para representar dignamente a mi Estado Cojedes. Aun mantengo premios por los logros en Campeonatos en los cuales participamos. Pero sobre todo, aun mantengo el amor por este deporte, el cual aun hoy practico.

Egresada en 1.984 como Bachiller en Ciencias, no pude acudir a mi acto de grado porque mis padres en su humildad, no pudieron adquirir lo necesario para tal fin. Aun mantengo la tesis de que a ellos les dolió mucho más que a mi esa situación. Porque no he de negar que provengo de un hogar extraordinario. Creo que Dios me dio los mejores padres del mundo. Mi papá, un obrero y mi mamá una ama de casa. Pero que en grandes han sido el carácter de mi padre era agreste, amargo, pero de su corazón emanaba el amor más grande del universo por sus hijos. Fallecido en 1.995, sus enseñanzas su sacrificio, su apego y amor a mi madre y, sobre todo su imagen estará por siempre en mi mente y en mi corazón. ¡El Viejo "Juan Custodio" Aun Vive!.

En cuanto a mi madre, humilde, sumisa, amorosa, preocupada, pequeña y delgada. Su candidez, sus palabras su gran inteligencia, su mensaje, su ejemplo, su belleza que perdura y el cabello que mantiene siempre recogido para cargar con orgullo sus canas. Un universo de amor también recibo de mi madre. Ella me "tapaba" algunas cosas y me sigue Ilamando "niña".

Pero además del deporte, mi vida transcurrió entre el estudio y una que otra actividad cultural. A finales de 1.984, se publican los listados del C.N.U de los bachilleres seleccionados para ingresar a las distintas universidades de nuestro país. Mi nombre queda entre ellos. La UCOLA (UCLA para muchos) de la ciudad de Barquisimeto me aceptaba para conformar una nueva cohorte en el proyecto de Deportes. El gran sueño de mi vida siempre fue ser Profesora de Educación Física. Lastimosamente no pude lograrlo debido a la misma situación de mis padres. Sin embargo, mientras transcurría el tiempo, continuaba mi preparación a nivel técnico. El INCE me permitió la certificación de varios cursos como Mecanografía, Contabilidad, Relaciones Humanos, entre otros.

En 1.987 inicié mi vida conyugal con mi actual pareja Alcides Flores. Un inicio duro pero muy fructífero porque ha dejado, además de un gran amor, dos hermosos hijos que, como mencioné al principio constituyen mi vida. Alcides José nacido el 04 de mayo de 1.988 y María Fernanda nacida el 09 de junio de 1.997. de ellos tengo lo mejor, Alcides hoy es Bachiller y con una meta clara y muy bien definida como es ser egresado profesional de una escuela universitaria; y María la "Negra Consentida" de mi familia (debe ser por su gran parecido físico con mi padre). Aunque dicen que se hace querer por todos porque en todo se mete y brilla. Los dos hacen mi universo. Es que Diosito Santo fue extremadamente bueno conmigo.

En 1.994, el 28 de Enero se inauguraron las instalaciones de la Casa de la Cultura Prof. Octavio Páez, recuerdo que, diligencias hechas por mi hermano Alberto Molina, lograron la consolidación de un proyecto que surgió de su mente: transformar las viejas edificaciones del Club de Las Vegas, en un lugar dedicado a La Cultura. José Felipe Machado, para entonces Gobernador del Estado Aceptó el reto y en la fecha mencionada se iniciaron las actividades en esta sede. Dentro del personal que ingresó, además de su primer Director que fue precisamente Alberto Molina, entré yo como secretaria, pero en esa casa he hecho de todo un poquito, he quedado encargada, la he limpiado, de promotora he pasado muchas dificultades, pero continuo en dicha casa cultural.

A la par de mis actividades en la Casa de la Cultura, me inicié en las luchas comunitarias y formé parte de la Asociación de Vecinos del Sector "Mata Abdón II", pero hasta allí no llegó nuestro afán por mejorar nuestras comunidades. Ingresé a las filas de una organización política independiente y desde esa vanguardia se lograron innumerables obras nuestro pueblo. La elección de uno de mis hermanos como Alcalde, me compenetró aun más con las comunidades. El fruto de esas luchas perdura en nuestro pueblo. Allí está su obra y yo formé parte de las luchas por conseguirlas. Muy a pesar de las trabas y la burda politiquería de algunos, la Casa de la Mujer entre otros ya se consideró que formé parte de ellos.

En el año 2.001, se efectuaron las I Ferias del Milenio en nuestro Municipio. Consideradas las mejores en la historia de nuestro Estado, fui parte constituyente del Comité Organizador. También me considero parte del engranaje que colaboró en hacer que nuestro Municipio tenga, hoy por hoy una de las agrupaciones de danzad más reconocidas, yo diría que en nuestro país. La Fundación Cultural Danzas Folklóricas "Rómulo Gallegos" es en estos momentos una institución en su género fundada por la Sra. Indy de Mena. Colaboré igualmente en la creación de las Ligas de Voleibol de nuestro Municipio, hoy lastimosamente desaparecidas. He colaborado en la realización de múltiples festividades, en la organización de Los Grandes Carnavales de Las Vegas que se institucionalizaron en los años 2.001, 2.002, 2.003, y 2.004. fui parte de la organización de múltiples actividades sociales y deportivas.

A grosso modo, esta ha sido mi vida. Como todo ser humano, he tenido altos y bajos. Quizás, los errores han sido mayores que mis aciertos. Sin embargo, ese fue el camino que Dios de trazó ¿Mi meta más Próxima? Hacer la vida de mis hijos mucho mejor que la mia: buenos ciudadanos, reconocidos hijos de este pueblo, profesionales y sobre todo, humildes como mis padres, dados a los demás como dicta la Ley de Dios y seguidores sociales como parte de mi gran familia.

¡ESTA HA SIDO MI LUCHA!